Sepúlveda se asienta sobre un macizo rocoso erosionado profundamente por el río Duratón durante millones de años. Las paredes del cañón, le sirvieron de excelente protección natural a esta histórica villa medieval. Casi 27km aguas abajo hasta el embalse de Burgomillodo, el río ha formado unas hoces de fondo plano y escarpes calizos, que pueden llegar a alcanzar los 100 metros de desnivel.
Con gran originalidad, las comunidades rupícolas (ombligo de Venus), revisten estos majestuosos cortados. El enebro y el pino resinero se extienden sobre la sequedad de los páramos, a la vez que en el fondo del valle se mantiene la frescura con el característico bosque de ribera.
En este paraíso rocoso anidan casi 250 parejas de buitres leonados, especie emblemática de este Parque. Y conviven más de 100 especies de aves como el alimoche, águila real, halcón peregrino o cernícalo vulgar, así como la grajilla y chova piquirroja entre otras. La Red Natura 2000 también sirve de protección y conservación para este importante espacio natural.
A esta gran riqueza natural hay que añadir el poderoso valor arqueológico, histórico y artístico que encierra en su interior esta garganta, desde la ermita románica de San Frutos, el convento de la Hoz o las cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto medieval de Sepúlveda.
Sobre un espolón rocoso, rodeado de precipicios, se alza la conocida ermita de San Frutos. Una profunda grieta llamada la Cuchillada, se interpone en el acceso a este antiguo cenobio benedictino. Un puente de piedra permite el paso para contemplar el espectacular paisaje desde esta construcción romántica del siglo XII y su cementerio, en el que se conservan varias tumbas antropomórficas altomedievales.
A pocos kilómetros de Sebúlcor y sobre un precioso meandro de gran profundidad, se encuentran las ruinas el antiguo convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, del siglo XIII, hoy declarado Bien de Interés Cultural. Fundado en 1.231 y habitado durante 700 años por frailes franciscanos. Personajes de la talla de Felipe II o Isabel la Católica, atraídos por la belleza del paraje, realizaron en él obras de reconstrucción y ampliación.
Sendas oficiales dentro del Parque NaturalErmita de San Frutos
Trayecto: Lineal
Longitud: 1 km.
Dificultad: Baja
Senda de la Glorieta
Trayecto: Lineal
Longitud: 0,9 km.
Dificultad: Baja
Senda de la Molinilla
Trayecto: Lineal
Longitud: 1,8 km. Dificultad de la ruta: Baja
Senda de la Vega (PR-SG 11)
Trayecto: Lineal
Longitud: 4,5 km.
Dificultad: Baja
Senda de los dos ríos
Trayecto: Circular
Longitud: 5 km.
Dificultad: Media
Puente Talcano - Puente de Villaseca (Senda Larga)
Trayecto: Lineal
Longitud: 12 km.
Dificultad: Media-Baja
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